sábado, 5 de septiembre de 2009

Viaje a los Alpes-Parc National de la Vanoise




Para finalizar nuestro viaje nos dirigimos al Parc National de la Vanoise está ubicado en el departamento de Savoir, agrupa las montañas de la sierra de la Vanoise, y llega hasta la frontera italiana, donde está colaborando con otro parque natural del lado italiano, el parque del Gran Paraiso. Es la zona natural protegida más grande de Europa, con más de 1200 km cuadrados. Es el primer parque nacional que se creó en Francia, en los años 60, para proteger el íbice y la gamuza, un animal parecido a una cabra de montaña, que se iba a extinguir. Del otro lado, en Italia, el rey Vittorio Emmanuele II había prohibido la caza en la sierra, y la había hecho parque nacional en los años 20.

En la sierra se encuentran más de 100 picos de más de 3000 metros de altura, separados por altas mesetas, con lagos, se puede admirar la fauna y la flora, algunos íbices si tienes suerte, más probablemente liebres o marmotas, así como flores de montaña. Se estima que quedan 2500 animales en el parque, lo que es buena noticia, porque solo habían unos 100 hace un siglo. El pico más alto es el Mont Pourri, 3779 metros, y las posibilidades para hacer senderismo son sin fin, para todos niveles.

Las estaciones de esquí de Tignes y de Val d´Isere son las más famosas de esta zona cerca de Albertville. Nuestro paso por la Vanoise fue un poco frustrante por que el mal tiempo no nos dejo hacer mucho, nos llego hasta nevar, pero bueno lo dejamos para otro año por que la verdad es que el lugar lo merece.

Viaje a los Alpes-Coll Petit St.Bernard





Tras nuestra paso por Courmayeur abadonamos el Valle de Aosta dirección de nuevo a Francia entrando por la Savoia, dejando Italia por el paso del Petit San Bernardo. En nuestro paso por el puerto vemos toda la parafernalia del Tour de France que pasará en unos días por este puertos y las localidades que vamos pasando en la bajada del puerto.
Lo que más nos sorprende en la subida al puerto es encontrarnos con el ejercito italiano entrenando en roller la subida al puerto, en roller como entranamiento estival del ski de fondo, vaya maquinas los tíos y tías, como subían y a que ritmo...hay que ver como entrena el ejercito en el país transalpino.

martes, 18 de agosto de 2009

Viaje a los Alpes-Walter Bonatti





En la etapa anterior acabamos en el Refugio Bonatti, quiero en este post hacer mención a la carrera de este alpinista contandola un poco su historia que me impresiona bastante cuando la conocíen Courmayeur.

Modélico, magnifico, y alpinista excepcional, lo fue absolutamente todo en el alpinismo. El mejor, el más valiente y el más creativo. Tiene al menos una vía en cada una de las paredes más salvajes y famosas del Mont Blanc (Angle, Brouillard, Freney, Dru y Jorasses y a pesar de que se le critica y envidia a menudo a lo largo de su carrera por sus éxitos y por su aureola de divo de la escalada está considerado como el mejor alpinista de todos los tiempos. Personaje irrepetible e imprescindible conocer Walter Bonatti nació el 22 de junio de 1930 en el seno de una familia trabajadora en la elegante ciudad italiana de Bérgamo (Lombardia) aunque muy pronto abandonó las señoriales calles de la capital lombarda para trasladarse a Monza, donde creció marcado por la Segunda Guerra mundial y su fabuloso Alben, una pequeña cima que durante sus vacaciones estivales en Vertova de Valseriana alimentó sus ansias aventureras.

Físicamente un portento para el alpinismo, dio sus primeros pasos en las esbeltas agujas del Gringa, una pirámide rocosa al norte de Bergamo donde aprendió a proyectarse físicamente sobre la roca y adquirir la formación necesaria que le permitiese alcanzar sus sueños de alpinista. Esos que había imaginado junto a Oggioni, Casati y Barzaghi, sus amigos y en aquellos dias principiantes como él.

Sus primeras escaladas ya dejaron entrever su gran clase recorriendo clásicas que en aquellos años ocupaban los primeros puestos de la dificultad como la Directísima al Croz dell´Altissimo en el macizo de Brenta o la gigantesca pared noroeste del Piz Badile. A continuación vinieron la apertura de la pared suroeste de la siempre difícil Aiguille Noire de Peuterey con Emilio Villa y su gran amigo Andrea Oggioni y la escalada del celebre espolon "Walker" de las Jorasses en verano de 1949 pero el Bonatti alpinista necesitaba encontrar objetivos más ambiciosos en los que promocionar su voluntad creadora y una vez más su fina inteligencia encontró la solución al conseguir junto al turinés Luciano Ghigo la primera ascensión de la pared este del Grand Capucin, una pared hasta entonces tenida como imposible por su desmesurada verticalidad y en la que habían fracasado numerosas cordadas. Era julio de 1951 y Bonatti tenía 21 años.

Convertido ya en uno de los mejores alpinistas de Italia en 1952 cumplió con el servicio militar en un regimiento alpino en la hoy etilista Cortina d’Ampezzo, unos meses que aprovechó intensamente para escalar y esquiar por las Dolomitas y otras zonas del territorio alpino italiano e iniciarse junto a Carlo Mauri, otro de los grandes, en las escaladas invernales. Fruto de ese periodo de actividad obsesiva surgen en invierno de 1953 las invernales de Lavaredo junto a Carlo Mauri; directísima a la pared norte de la Cima Ovest di Lavaredo y la pared norte de la Cima Grande aunque su variante directa semanas más tarde a la arista Fürgeen del Matterhorn con Roberto Bignani tambien obtuvo cierta notoriedad.

En 1954, con tan solo 23 años de edad, Bonatti participó en la expedición nacional italiana al K2. Bonatti no hizo cumbre y se vio obligado a vivaquear en el Hombro con el Hunza Mahdi tras portear las pesadas bombonas de oxígeno para la cordada de cumbre. Las consecuencias de aquel célebre vivac, son conocidas por todos, el hunza Mahdi perdió varios dedos y de regreso a Italia se desencadenó una enconada polémica entre Bonatti y el Club Alpino Italiano que hoy 50 años después, todavía perdura y parece lejos de cerrarse. Bonatti acusa a Ladecelli y Compagnoni de abandonarles a su suerte y éstos a Bonatti de mentir.

Tuvo dudas y llegó a pensar en abandonar el alpinismo pero se repuso y es entonces cuando surge el gran Walter Bonatti que en agosto de 1955 cambió el rumbo del alpinismo apuntándose una de las escaladas más excepcionales de toda la historia; la primera al pilar suroeste del Petit Dru, una impresionante primera tras cinco días nadando entre diedros y placas de granito vertical en la más absoluta soledad y sin más ayuda que su audacia. Desde entonces este pilar del Dru, fácilmente reconocible desde el valle, es conocido como “Pilar Bonatti”.

Agrandado quizás por este gran éxito del Dru durante 1955 planea una expedición para intentar en estilo alpino y en solitario la segunda cima de la tierra, el K2, pero es entonces cuando la poderosa maquinaria alpina de Italia, temerosa de que un joven solitario logre la cumbre del K2 y empañe el triunfo nacional de 1954, se pone en funcionamiento y cierra todas las puertas al importante apoyo necesario para un proyecto de tanta envergadura y su sueño se desvanece. Quizás no lo hubiese conseguido, pero sería interesante preguntarse qué hubiera sucedido si Bonatti hubiese escalado el K2 solo y sin bombonas de oxígeno en cuyo caso hubiera reescrito toda la historia de las altas cumbres del Himalaya. Sin embargo esto no lo desanimó sino más bien todo lo contrario y a partir de ahí comenzó a pasearse por el mundo sumando credibilidad y prestigio. Las expediciones a montañas lejanas y sus impactantes aperturas en las paredes más difíciles y comprometidas de los Alpes son en este sentido sus mejores bazas.

En 1957, tras dejar atrás una amarga experiencia invernal en el embudo de la Poire, la famosa tragedia de Vincendon y Henry, Bonatti se adjudica la primera al Grand Pilar d’ Angle con su amigo Toni Gobbi. La hoy codiciada “Bonnatti/Gobbi” de la norte de l´Angle. Un Angle cuyas heladas y verticales paredes concentran en su opinión las mayores dificultades de escalada que uno pueda encontrar en los Alpes; terreno mixto, pendientes incrustadas de nieve inestable y placas verglaseades a menudo en extraplomo conforman el grandioso escenario en el que el italiano se mueve como pez en el agua. Al año suiguiente, 1958, intenta sin éxito el por aquel entonces inexplorado Cerro Torre en Patagonia y en abril de aquel mismo año deja para la historia la primera absoluta al formidable Gasherbrum IV (7.925 metros). Una excepcional y dura escalada con Carlo Mauri en una de las montañas mas difíciles y deseadas del mundo de la que afirmó que estaba hecha para retar y provocar a gente como él.

Lejos de apaciguar su actividad, en 1959 logra importantes escaladas como la primera solitaria a la codiciada “Major” al Mont Blanc o dos nuevas aperturas en el Mont Maudit pero la escalada que aquel verano adquiere mayor relevancia es, sin lugar a dudas, la primera al dificilísimo Pilar Rojo del Brouillard con Andrea Oggioni. Un elegante y majestuoso pilar de granito rojizo por cuya arista se alcanza la cumbre del Mont Blanc. Una escalada que nunca habria emprendido de haber sabido las dificultades que encontró.

En invierno de 1961 cae la primera invernal de la Sentinelle Rouge de la Brenva con Gigi Panei, y tras una exitosa expedición a los Andes del Peru con la primera absoluta al difícil Rondoy Norte (5.820 metros) se embarca en la conquista del Pilar Central del Frêney, una imponente y aislada pilastra de granito vertical en la vertiente este del Mont Blanc cuya delicada y larga aproximación es ya una ascensión en si pero inesperadamente la escalada termina con uno de los mayores dramas del alpinismo en el que su amigo Andrea Oggioni y tres alpinistas franceses dejan la vida al ser sorprendidos por una tormenta en la “Chandelle”. Bonatti sale vivo por los pelos.

Una vez repuesto del drama del Pilar Central Bonatti ofreció su cuerda a Cossimo Zapelli, un joven de Viareggio a quien años más tarde desataría desilusionado por el ingreso de este en la Sociedad de Guías de Courmayeur pero hasta entonces pocas paredes pudieron resistir el empuje de esta fenomenal cordada.

Todo son grandes vías, si prestigiosa es la poco frecuentada “Bonatti/ Zapelli” o “Directa” del Freney; una elegante vía de 800 metros de longitud entre el Pilar Central y la cresta de Peuterey que alcanza directamente la cima del Mont Blanc, codiciadas son las célebres “Bonatti/Zappelli” de l´Angle.Vias míticas donde las haya. ¿Quién no ha oído hablar de ellas? Del 21 al 22 de junio de 1962 abren la resbaladiza cara norte, una vía de 900 metros considerada durante algún tiempo la vía más difícil de los Alpes Occidentales y en otoño de 1963 se encajonan de nuevo en la verticalidad de esta soberbia pared y entre el 11 y 12 de octubre se adjudican su segunda apertura recorriendo la soleada y compacta pared este. La tercera obra de Bonatti en el fantástico escenario del Pilar d’Angle. ¿Cabe añadir algo más?

A modo de despedida, en enero de 1963 Bonatti y Zapelli se adjudican la primera invernal de la célebre “Walker” de las Grandes Jorasses, es la conquista en invierno de la “norte imposible”.

Ya no volverán a escalar juntos y años más tarde Bonatti lamentará profundamente la muerte del amigo Zapelli en un accidente de montaña. Es entonces cuando Bonatti busca otros compañeros de viaje y critica abiertamente el uso de helicópteros y el buril de expansión en las montañas. “Siento tal disgusto por la mediocridad creciente en el alpinismo que me juro a mí mismo erigirme en paladin de la tradición “

En 1964 intenta sin resultados satisfactorios la primera solitaria a la cara norte del Eiger, un fracaso del que parece redimirse junto a su amigo ginebrino Michel Vaucher con la apertura de la admirada y poco repetida “Bonatti/Vaucher” al peligroso espolón Whymper de las Grandes Jorasses. Alpinismo puro y duro para rubricar el primer ED sup. de la historia en una pared que en su opinión representa “El ultimo y digno baluarte de un gran alpinismo tradicional”. A pesar de todo, estas escaladas no son suficientes para ganarse el reconocimiento de una parte importante de la sociedad alpina italiana que lo trata con cierto resentimiento, prueba de ello es el artículo que con motivo del décimo aniversario de la primera ascensión al K2 aparece en un periódico en el que un periodista tilda a Bonatti de traidor, mentiroso y ladrón.

El italiano presenta en los tribunales una querella por difamación que ganará dos años más tarde, con una disculpa pública y una indemnización, pero es demasiado tarde, esta incomprensión le afectará profundamente.

En pleno invierno de 1965 desacredita definitivamente a todos sus criticos con la apertura en solitario invernal de una “diretissima” en la quebradiza pared norte del Matterhorn tras cinco días de escalada, cuatro vivacs y un frío insoportable en una de las montañas más famosas del mundo. Es la famosa “Bonatti” y su “Travesia degli Angeli”, con la que inesperadamente, el gran Walter Bonatti con 35 años de edad y en la cima de la gloria, cansado de un alpinismo envilecido, que lo atacó sin descanso durante toda su carrera, se va. “Veo al alpinismo cansado, mediocre e incomprensible.”

Es su adiós al alpinismo.

© Jordi Climent Expósito a Walter Bonatti 2002



lunes, 17 de agosto de 2009

Viaje a los Alpes-TMB hasta Ref.Bonatti




La excursión de hoy la haremos desde Vall Ferret donde tenemos el camping, nos dirigimos hacia Courmayeur para realizar una etapa del famoso TMB (Tour Mont Blanc); dirección Courmayeur, el equivalente italiano de Chamonix pero sin tanto glamour, encontramos numerosas senderos y si levantamos la cabeza nos admiraremos ante el Mont Chetif, ese cono que veíamos ayer ante nosotros desde la carretera.
Nos internamos en el bosque y comienza la subida al Refugio Bertone (1989m) , que tiene fama de ser lugar dónde se ven los mejores amaneceres del Mont Blanc. Debe ser cierto pues desde aquí, la cima del Monte Bianco (estamos en Italia) aparece clara, magnífica y radiante. Seguimos ascendiendo hasta llegar a una loma, el Mont de la Saxe, jalonada de corrales para caballos. Se trata de una larga carena expuesta al azote de los vientos que culmina en la Testa Bernarda (2534m) a la cual hay que desviarse un poco a la izquierda para coronarla pues el camino pasa por su base.
Durante nuestro paseo por el Mont de la Saxe nos detendremos varias veces: ante nuestras narices el Dent du Geant y al final les Grandes Jorasses, inmensas, tan cerca que parece que puedas cogerlas con las manos. Desde la Testa Bernarda nos dirigimos a la Tête de la Tronche (2584m) y luego al Col Sapin. El camino no tiene pérdida posible. A partir del Col du Sapin el tour oficial hace dar una pequeña vuelta por el Pas entre deux Sants para bajar luego por el Alpe superior de Malatra y el Refugio Walter Bonatti hasta La Vachey, dirección Ref. Elena nosotros nos dirigimos hacia nuestro camping en el valle, ahora de nuevo con el fondo de la grandiosa arista de Peuterey, la Aguja Negra, las Damas Inglesas, y por encima de todos, la cumbre nevada del Mont Blanc. Más a nuestra derecha, a lo lejos, Le Dent du Geant y les Grandes Jorasses.
Por la tarde que mejor regalo que estirarte en un prado cerca del rio y tomar el sol dejándote hipnotizar por estos míticos lugares.

domingo, 16 de agosto de 2009

Viajes a los Alpes-Courmayeur




El escenario montañés que presenta Courmayeur, convierten a esta ciudad italiana en un atractivo turístico. El invierno convierte a este destino en uno de los más elegidos por los europeos para realizar actividades de montaña. Courmayeur es también elegido como destino turístico en verano, por sus atractivos naturales, como la region del MontBlanc o su cercanía al Parque Nacional del Gran Paradiso.
Son, por tanto, frecuentes la presencia de alpinistas y excursionistas en verano. Por Courmayeur pasa el famoso Tour del Mont Blanc que en varias etapas rodea completamente el macizo pasando por Francia, Italia y Suiza, del cual realizaremos alguna etapa. La visita a esta coqueta población del valle de Aosta esta siempre acompañado del escarpado y vertiginoso macizo del Mont-Blanc. Que presente en su lado italiano su cara más abrupta y vertical del macizo.

http://www.courmayeur-montblanc.com/estate/index.cfm?page=Buildpage&mainmenuid=180

miércoles, 12 de agosto de 2009

Viaje a los Alpes-Cervino



Tras estos días en el valle de Chamonix nos disponemos a irnos hacia Italia pasando por el Coll del Gran San Bernard para dirigirnos al valle de Aosta con dirección a Cervinia, estación sky italiana bastante fea por cierto, para poder dirigirnos a ver el Cervino.
Tras nuestra marcha el tiempo cambia radicalmente y cuando llegamos a Cervinia el tiempo es bastante malo a duras penas nos da tiempo de ver el Lago Azul nos disponemos a dormir con la furgo en algún lugar a ver si el tiempo cambia, pero al día siguiente el meteo no cambia así que decidimos ir a ver el parte meteorológico a la escuela de sky y vemos que el marrón esta metido durante tres o cuatro días así que cogemos la furgo y nos vamos dirección a Courmayer que según meteo no estaba tan mal, y al final aunque al Cervino,
que dejamos para otra ocasión ya tenemos disculpa para volver otro año claro esta por la parte suiza Zermatt que seguro que aunque más visitada será más bonita, el cambio mereció la pena por que en Courmayeur volvió a mejorar el tiempo y con ello el poder realizar actividades en montaña.

domingo, 9 de agosto de 2009

Viaje a los Alpes-Balcón Norte








Balcón Norte En nuestro periplo en Alpes hoy tocaba , el llamado Gran Balcón Norte. Aunque el día estaba algo nublado se porto hasta el final dejándonos una magnifica jornada de monte. Nos subimos al teleférico de la Auguille di Midi y a mitad del recorrido, en el Plan de Auguille, empezamos a caminar con dudas por las amenazadoras nubes que teníamos encima. Al poco nos desviamos para ir a ver el lago azul con sus aguas cristalinas y limpias. Seguimos bajando un tramo para engancharnos a la senda que recorre el Balcón. Seguimos por el sendero que recorre toda la ladera del macizo del MontBlanc, a unos 2000m de forma continua, suave y sostenida, con tan solo un desnivel fuerte en el último tramo. Fuimos tranquilamente disfrutando de las vistas del valle de Chamonix, viendo la cordillera de Las Agujas Rojas y el Brevent enfrente nuestro por donde fuimos el día anterior. Cruzándonos en algún momento pequeños arroyos que bajaban de las alturas, variando la vegetación y continuamente encontrándonos con gente practicando senderismo al saludo de Bon Jour. Finalmente llegamos al final llegamos al glaciar Mer de Glace o mejor dicho lo que queda de él. De hecho ahora en verano llega un punto en el que todo es tierra y roca cubriendo todos los metros de hielo que quedan debajo. Se puede ver por las marcas en los laterales hasta donde llegaba el hielo hasta no hace muchos años viendo que tan solo queda la mitad de lo que era. Sacamos algunas fotos y seguimos hacia abajo durante aproximadamente otra hora esquivando gente. Esta zona al ser mas turística y llegar el tren de cremallera de Montevers, sube y baja bastante turismo a ver el glaciar. Llegamos abajo hasta el hotel, restaurantes y estación de tren donde tiramos hacia abajo y nos sentamos en un rincón y sacamos el pan y el jamón ante el asombro de franceses y turistas de muchas nacionalidades. Después cogimos un pequeño teleférico que baja hasta la cueva artificial que excavan en el hielo del glaciar, la cual se puede visitar. Al ver la cantidad de gente que había pasamos del tema turístico y nos quedamos en un mirador desde donde se veía casi todo el glaciar, con del Dru(3754m.) y sus impresionantes paredes de roca justo encima de nosotros Les Grandes Jorasses(4208m.) al fondo. Desde aquí, también pudimos ver montañeros que van a practicar el uso de crampones, piolets y demás, andando por el glaciar y sus grietas, la verdad es que había bastantes cordadas por allí. También había algunos que venían de escalar o de hacer alguna cumbre cercana ya que también estábamos en otro punto de partida y regreso de bastantes rutas y travesías. Luego decidimos bajar hacia Chamonix a patita hasta el camping.